Efectos de la Marihuana

La marihuana o cannabis sativa, es una droga ilegal que afecta al sistema nervioso y al resto del organismo, junto con provocar dependencia.

Actúa sobre la corteza cerebral, principalmente en las áreas que controlan la movilidad de los miembros, órganos sensoriales y el comportamiento.

Esta droga es la segunda causa de ingreso a rehabilitación en los jóvenes y es la droga ilegal más consumida en el mundo.

Esta droga se prepara a partir de las hojas secas, flores y pequeños tallos de la planta Cannabis sativa hembra, de la familia del cáñamo.

 Se cultiva en amplias extensiones de clima cálido y seco.

Farmacológicamente, se clasifica como un alucinógeno menor y contiene más de 400 agentes químicos diferentes, entre ellos el tetrahidrocannabinol (THC).

EFECTOS

Una dosis puede producir sensaciones placenteras de calma y bienestar, aumento del apetito, euforia, desinhibición, pérdida de concentración, ganas de hablar y reír, sequedad en la boca y garganta, dificultad para ejecutar procesos mentales complejos y alteraciones de la percepción.

En dosis elevadas, puede provocar confusión, letargo, excitación, ansiedad, percepción alterada de la realidad y, de manera más inusual, estados de pánico y alucinaciones.

La marihuana hace efecto en menos de 10 minutos y éste puede llegar a durar entre 3 y 4 horas.

La marihuana estimula la producción de norepinefrina,  dopamina y reemplaza la serotonina.

Norepinefrina: Neurotransmisor que inhibe al SN parasimpático, dejando al cuerpo en estado de euforia.

Dopamina: Neurotransmisor que produce una sensación de bienestar.

Serotonina: Neurotransmisor que produce un estado anti - depresivo.  

Existen ‘receptores cannabinoides’ que están localizados en neuronas repartidas por todo el cerebro. El THC actúa sobre estos receptores y su alta concentración produce:

Dificultad para ejecutar procesos mentales complejos como rendir un examen, ya que afecta la concentración.

Alteraciones de la percepción sensorial, es decir, produce alucinaciones.

Disminuye la memoria a corto plazo, afectando al hipocampo.

Puede afectar al cerebelo y al lóbulo frontal de la corteza cerebral, produciendo temblores e inestabilidad en los movimientos.

Afecta algunos reflejos.

El humo de la marihuana es más nocivo para el sistema respiratorio que el tabaco, aumentando la probabilidad de tener cáncer.

 Altera el sistema reproductor femenino y masculino, produciendo infertilidad.

Debilita el sistema inmunológico.

Durante el embarazo y lactancia, la marihuana es nociva para el bebé.

Aumenta el ritmo cardiaco, lo que puede ser peligroso para aquellos que sufran enfermedades cardiovasculares.

Enrojecimiento del ojo por la dilatación de los vasos sanguíneos de la conjuntiva.

Su uso crónico está relacionado con la aparición de bronquitis, asma y sinusitis.

Altera la percepción de la visión, el sonido y el tacto.

Afecta el estado de ánimo y la interacción social. 

Cuando termina su efecto, la euforia desaparece y la persona sufre un estado de depresión y somnolencia.

DEPENDENCIA

Cuando se fuma la marihuana, el THC pasa rápidamente de los pulmones al torrente sanguíneo, que transporta esta sustancia química a los órganos en todo el cuerpo, incluyendo el cerebro.

La marihuana puede generar dependencia. Si el drogadicto no tiene marihuana, presenta ansiedad, insomnio, irritabilidad, depresión y anorexia, entre otros síntomas.

Finalmente la persona se hace tolerante a esta droga, necesitando una dosis más alta cada vez.

CONCLUSIÓN

Los efectos de la marihuana son de rápida aparición y varían según la dosis, el tipo de cannabis y el estado anímico y físico del individuo que la consuma.

No todos los consumidores de marihuana experimentarán necesariamente con otras sustancias más peligrosas, pero el riesgo existe.

La resina de la planta de marihuana llamada hachís también se fuma.

 

Fuente Bibliográfica

 

Conace.cl [página de Internet]; [fecha de acceso el 27 de octubre de 2010]. URL disponible en: http://www.conace.cl